El Autor de esta nota en medio de dos cincuentenarios quienes recibieron un reconocimiento por cursar el quinto grado de educacion primaria.
(Segunda
parte)
La
educación es uno de los pilares fundamentales de la sociedad. Quien opine lo
contrario que me exponga su oposición, Que exprese sus argumentos adversos. ¿Si
nadie estudiara para doctores, maestros, ingenieros, químicos…? No habría un
avance social. En el antaño había creencias erróneas como la que expuse en la
primera parte. ¿Quien no quiere que su hijo sepa operar una computadora? ¿Qué
padre no quiere que su hijo se gradué de alguna profesión? Toda persona tiene
derecho de estudiar para desempeñar un trabajo diferente, uno que le dé una
mejor calidad de vida, para ganarse el pan de cada día honradamente. La edad no es un obstaculo, no lo digo yo sino esta demostrado con hechos.
Si este
análisis personal te llegó tarde, si ya abandonaste el sueño de prepararte
académicamente, si ya renunciaste a la meta que deseabas alcanzar. Nunca es tarde para retomarlo, vamos yo te
daré el ejemplo, pero seguramente darás cualquier motivo que parecerá excusa
para otros. Algunas personas se desmotivan por cosas insignificantes: un
apreciable amigo me dijo una vez: busca hacer amistad con personas positivas. Y
tiene razón todas las personas profesionales en alguna materia jamás aconsejaran
abandonar el estudio. Las personas negativas predecirán tu fracaso y expondrán
las frustraciones ajenas como base de tu futuro. Tú eres dueño de tu elección.
Recuerdo
cuando anuncio cierta empresa que introduciría sistemas de irrigación moderna
para la caña de azúcar, la gente atemorizada porque eso costaría la eliminación
de muchas plazas de trabajo debido a su función más eficaz y rápida con menos
mano de obra. No obstante, yo fui un operador de ese sistema porque se me dio
la oportunidad, y eso me ayudo a seguir preparándome… y no me he detenido.
Aquí cabe
la frase, que dicen los adolecentes a sus padres: déjenme fracasar a mí, tengo
derecho. Después las frases famosas: si
yo hubiera estudiado, ya fuera esto o lo otro. Sin embargo, tuviste la
oportunidad y no lo hiciste. Un aplauso a aquellas personas que a pesar de
tener todo en su contra luchan por alcanzar una cúspide del éxito. Existe un
gran porcentaje de jóvenes que no llegan a la universidad por cuestiones
económicas, es no lo podemos negar, estudiantes con excelente promedio escolar.
Lo único que puedo decir es que mantengamos
viva la esperanza y busquemos el medio de realizar esa meta.
No
faltara alguien que seguramente te preguntara: ¿Para qué estudias si no
conseguirás trabajo de lo que te estás preparando? Pero tú debes saber que
estarás preparado para cuando encuentres la oportunidad de desempeñar un
trabajo, por ende, ganarse el pan de cada día…
O si optas por un negocio propio, es una buena elección, y seguramente
también pondrás en práctica el conocimiento adquirido.
Yo también
he deseado muchas veces desertar de la escuela, o de otras metas que me he
propuesto, como se dice coloquialmente: he
querido tirar la toalla. He sentido que ya no puedo más por las obligaciones
que me acorralan o a veces siento apatía. Pero recuerdo que todo lo que he
hecho me ha servido de algo en este trayecto de la vida, eso, me motiva a
seguir en pos de mis ideales. Algunos me han dado el buen ejemplo de que la
edad no es un obstáculo. Otros el tiempo y así he ido armando una tesis de la
mentalidad del ser humano cuando quiere lograr un fin sin importar los
obstáculos. Se necesita de mucho esfuerzo para mantenerse constante. Esto no es fácil, pero tampoco es imposible.
¿Alguna
vez te has preguntado para que estas estudiando determinada carrera, profesión
u oficio? La educación es la mejor herencia intangible. ¿A dónde quieres llegar? ¿Qué quieres
ser? ¿Qué piensas estudiar? Nunca
abandonemos nuestras metas… y si ya lo
hiciste, busca la mejor manera de regresar.
Autor:
Luis Xalin.