Ser madre no es lo mismo que ser mujer. Esta nota no es para culpar, ni hacer sentir mal a alguien, si no para darle un preámbulo al tema de este mes (mayo) en que se celebra EL DIA DE LAS MADRES.
Las noticias escalofriantes de dezsu,s de criaturas inocentes, abandonados en botes de basura a escasos días de su nacimiento y los altos índices estadísticos de abortos, causan sentimientos encontrados entre la humanidad culpando a diestra y siniestra a la madre biológica por el acto monstruoso e inaceptable por la sensibilidad que nos caracteriza. Es difícil aceptar que exista una mujer que cometa un acto de esa naturaleza, habiendo tantas mujeres que le ruegan a nuestro Creador para ser bendecidas tan siquiera con un hijo.
Las noticias escalofriantes de dezsu,s de criaturas inocentes, abandonados en botes de basura a escasos días de su nacimiento y los altos índices estadísticos de abortos, causan sentimientos encontrados entre la humanidad culpando a diestra y siniestra a la madre biológica por el acto monstruoso e inaceptable por la sensibilidad que nos caracteriza. Es difícil aceptar que exista una mujer que cometa un acto de esa naturaleza, habiendo tantas mujeres que le ruegan a nuestro Creador para ser bendecidas tan siquiera con un hijo.
Ser madre es tener la fuerza interior para luchar por sus hijos, defenderlos hasta donde le es posible, inculcarle valores y darles la pauta del buen camino a seguir, aunque en su momento los patojos no comprendan el por qué de la actitud materna…
Lamentablemente, algunas mujeres por diferentes razones (las cuales no entraremos en detalles), tienen que asumir el papel de ser madre y padre a la misma vez. Ellas nos han demostrado que con actitud, entereza y el apoyo infalible de la familia, se puede progresar en el ámbito laboral y personal. Ellas son llamadas “madres solteras” y son evidente ejemplo para la sociedad que muchas veces critican y no aportan soluciones factibles para mejorar la calidad de vida de quienes se encuentra en esa condición.
Ser madre es que a pesar de las circunstancias peliagudos que tiene que desafiar, decide lidiar con los contras y demás para alcanzar el bienestar propio y el de su o sus retoños. No cabe duda que a menudo son criticadas por sus vecinos y parientes, no obstante las empresas donde laboran las apoyan moralmente y valoran el esfuerzo dándoles opciones justa para no descuidar el doble papel materno.
Hoy quiero saludar a las mujeres que son madres solteras y que no cambiarían por nada a sus hijos. En algunas ocasiones, son ellas las que anima a otras madres que no, tienen el apoyo de sus parejas. Realmente es admirable el optimismo y la valentía que tienen y la fuerza de voluntad, y la esperanza que transmiten a otras personas que desanimadas no le encuentran salida a sus vidas. A todas ellas, por su entrega y dedicación a esa “profesión” loable que, indudablemente sus hijos sabrán reconocer en el futuro, les aplaudimos y les decimos: ¡Buen trabajo y feliz día de las madres!
