SER PADRE POR PRIMERA VEZ
-¿Papá, qué
se siente ser padre por primera vez?
“M’hijo, algún día serás un padre y
comprenderás estas palabras: uno de los acontecimientos más importantes del ser
humano es escuchar parte de su corazón palpitar en un nuevo ser, dar vida a una
criatura, fruto del amor. La
reproducción es parte de la vida y cumplirla es opcional. Este paso tiene que ser de manera responsable.
Ser padre por primera vez, causa emociones
indescriptibles de alegría. Nadie
puede señalar una edad adecuada para dar ese paso tan trascendental en la vida,
mi opinión es después de la mayoría de edad. Conocer su rostro, escuchar sus
primeros balbuceos, admirar sus sonrisas y sus lágrimas causa sentimientos únicos,
no digamos sus primeros pasos y la primicia de sus palabras. Ser un papá es un
cambio total en la vida, la toma de decisiones giran alrededor del bienestar de
los hijos. Y es una obligación educarlos de una mejor manera basada en buenos
ejemplos y consejos desde el génesis de sus vidas, si eso no ayuda por lo menos
tú tienes que salvar la obligación y responsabilidad de padre ante todo.
Todos los padres desean vehemente que sus hijos
triunfen en el área o disciplina que
ellos mismos elijan y que se valgan por
sus propios medios desempeñando una labor, pero esto tiene que ser estructurado
desde su niñez a través de la educación académica. También es una buena táctica inculcarles la noción
de que ellos son capaces de alcanzar por sus propios meritos las cúspides del
éxito con fe y deseos de superarse todos los días, olvidándose de todos los
obstáculos que se viven a diario tales como delincuencia producto de la
inseguridad y corrupción nacional. Un
padre se puede equivocar y eso no quiere decir que sea malo. Si en el pasado
fuimos malos hijos, debemos superar esos traumas y ser cada día mejores para
desempeñar un excelente papel de padre.
No hay un manual para ser un buen padre así que
si la persona es un mal hijo, el luchar por ser un buen padre ya es un buen
comienzo. Muchas cosas tendrás que experimentar a través de los años; jamás
olvides que mientras yo viva estaré para escucharte y aconsejarte de la mejor
manera.
No sabes la tristeza que se siente cuando un hijo
decide independizarse y lo hace emigrando a otro lugar u otro país para ampliar
sus horizontes. Es desgarrador pero si es por su propio bien solamente queda encomendarlo en las manos de Dios y darle la bendición para su que viaje
sea exitoso. A Cierta edad ya no se puede detener su cauce porque si no serás
el responsable de sus decisiones, y no
debe ser así. Los hijos son como los árboles: déjalos crecer, guíalos por
buenos caminos y mientras tienes el poder de controlarlos puedes enderézalos, pero nunca cortes sus sueños e
ilusiones; la disciplina se debe dar con amor y autoridad. Déjalos ser. Yo con mis conocimientos
empíricos traté de ensenarte las pautas de la agricultura y tú elegiste el
sendero de la literatura. ¡Y eso me alegra! Yo no te pude detener… y todavía me
duele “.
Autor: Luis Xalin.
Columna publicada en la Revista Cotzumalguapa, agosto de 2014.
Columna publicada en la Revista Cotzumalguapa, agosto de 2014.
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