Este el último año de gobierno
del partido Patriota; lo que refiere a la administración del ejecutivo podría
ser el principio del fin; tomando en cuenta los resultados de los 3 años de
gobierno podemos opinar que el nuevo mandatario
será de un partido político diferente al de facto. Por eso dicen que el virtual
ganador de esta próxima contienda Electoral es Manuel Baldizón, ya que él fue el que quedó en
el segundo lugar en las elecciones del 2011 Y con esto otra vez, el pueblo
revive las esperanzas de que el país tenga un presidente que sí pueda mejorar la situación. No por ser
pesimista les digo que eso venimos esperando y cada vez nos decepcionan. Lo que pedimos al final de cada periodo es uno
nuevo mandatario, teniendo la esperanza de encontrar un alivio a las
necesidades socioeconómicas del país.
En la administración de Otto Pérez Molina no se han
visto resultados positivos en cuestión de la seguridad que tanto pregonó con el
slogan de combatir la delincuencia con “mano
dura”. (¿Recuerdan que le robaron su computadora personal?). Y algunos
esperaban que por su formación militar tuviera la capacidad para gobernar y erradicar muchos males sociales,
tal es el caso de la corrupción. La mayoría de los guatemaltecos le dieron el
beneficio de la duda y ahora los resultados desilusionan al pueblo porque este
gobierno se ha caracterizado por estar inmiscuido en mil y un casos de
irregularidades que por supuesto como en
las anteriores administraciones no se les puede comprobar nada y se le antepone
el adjetivo “supuesto” para dar a
entender que son especulaciones. Después, como en el caso de Alfonso Portillo,
que no negaremos que en su tiempo ayudo a la ciudadanía con ayudas a corto
plazo, pero eso no le quita que se metió a la bolsa ilícitamente unos cuantos
millones de quetzales. Lo malo, aunque decir esto me podría causar que me
envíen algún saludo (¿?), es que le
echamos la culpa de todo al presidente y nosotros no cambiamos ni siquiera
nuestra manera de pensar y de hacer mal las cosas.
Y como vivimos en la era
democrática al final de este año, los
chapines con su voto le darán el rechazo y la oportunidad a otro de ser el
mandamás de Guatemala por los siguientes 4 años; todavía no podemos emitir una
opinión completa al respecto porque no sabemos quiénes son los nuevos personajes que competirán por la
guayaba. No puedo dejar de decir que fue
una burla para el pueblo cuando nuestro presidente dijo que el naranja es un color primario; ahora
entiendo porque muchos se cambiaron de barco
político antes de que se hundiera.
Este año es llamado el de la
verdad porque se llevara a cabo las elecciones para saber quienes serán los nuevos gobernantes, los que llevaran las
riendas de nuestro amado país; esperemos que sea hacia el desarrollo integral,
y no, únicamente el de un sector. Para nosotros los chapines se volvió una ley
votar por el que sigue, pero sea quien
sea el siguiente tatascán no podrá cambiar
el rumbo si no ponemos de nuestra parte, porque la mayoría en vez de buscar
soluciones y ponerlas en práctica, se encasillan en su negativa manera de pensar y de actuar. Lo bueno apenas
comienza: será una temporada donde se
volverá a disfrutar de diversión gratis en los mítines, que no me podrán negar,
es aprovechado porque solamente suceden cada 4 años… En la política no hay nada escrito, pero la
guayaba ya tiene dueño…
Publicado en la Revista Cotzumalguapa. Enero 2015.
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